domingo, 8 de noviembre de 2009

PROYECTO DE LECTURA PARA TRABAJAR CON ALUMNOS DE ESB Y SECUNDARIA
TITULO: SI NOS DEJAN LEER…

MARCO TEORICO
“¿Para que leer? ¿Por que la lectura? Sabemos que las respuestas pueden ser varias, incluso de vertientes ideológicas y políticas, para el Instituto Cultural, a través de la Dirección de Bibliotecas y Promoción de la lectura de la provincia de Buenos Aires: promocionar la lectura es un modo de construir ciudadanía cultural, entendiendo a la lectura como un derecho.
Estamos en la Argentina en un momento de cambios, de nuevos aires, de salida de un modelo neoliberal, que dejó a millares de personas por fuera de un proyecto de Nación, por fuera de la posibilidad de la ciudadanía.
A lo largo de 30 años de políticas neoliberales, la Argentina se fue transformando en un país con una creciente desigualdad y segregación económica, socio-espacial y cultural, donde se empobrecieron sectores tradicionalmente estables y se dualizaron sectores antes integrados, con las consecuencias de fragmentación e individualización que, lejos de vivirse como libertad y autonomía, se erigieron como terreno de la atomización y la desafiliación social, como angustiante incertidumbre. Así, la Nación tal cual la conocieron nuestros abuelos entró en una crisis sin precedentes.
Hoy están dadas ciertas condiciones para pensar un nuevo proyecto de Nación inclusivo y plural, desde una perspectiva de derechos.
Entonces, tal vez sea el momento de imaginar una nueva cultura para vivir juntos que contemple la igualdad pero también la diferencia. Es allí donde el acceso a la lectura, como un modo de acceso a la crítica juega un papel ineludible, ya que la lectura, que nunca es pasiva ni individual, nos remite a la capacidad para descifrar y construir sentidos creativos sobre los diferentes textos que hacen al mundo de la vida.
Hoy estamos ante la demanda de los derechos culturales, y es allí donde inscribimos la necesidad de la lectura.” (Florencia Saintout. La cultura y ciudadanía: la lectura como derecho. Publicado en Anales de la Educación. Dirección General de Cultura y Educación: Buenos Aires, 2007).

El papel de las bibliotecas escolares en la promoción de la lectura:
“Durante el siglo XIX la alfabetización empezó a relacionarse con el esfuerzo individual a relacionarse con el esfuerzo individual realizado par adquirir esa capacidad y con el éxito económico alcanzado como consecuencia de esa capacidad, si leer era necesario para progresar se inicio como consecuencia de ello una demanda social, a favor de crear escuelas y bibliotecas, gratuitas y accesibles. Se veía el acceso al escrito como un elemento igualador entre los humanos, un camino para alcanzar un nuevo orden político y social. La escuela pública fue el gran logro ilustrado, permitiendo que toda la población tuviera acceso a la cultura y obtuviera carta de ciudadanía.
Así las masas campesinas, mineras y obreras sentadas en las aulas, empezó propiamente la tarea de promoción de la lectura como actividad social, proliferaron los ateneos obreros, se regularon por primera vez los estudios superiores para formar maestros y bibliotecarios, se extendieron redes de bibliotecas y se multiplico la edición de revistas, periódicos, libros populares de grandes tirajes y libros específicamente dedicados a los niños “ saber leer” pertenecí ya a todos los sectores sociales.
De la pugna entre un discurso escolar sobre la lectura, basado en una lectura intensiva, prescriptiva y guiada hacia un a mayor profundidad interpretativa y un discurso moderno de la lectura con práctica extensiva, libre y según las distintas finalidades de cada ciudadano. Los bibliotecarios se convirtieron en abanderados de este segundo discurso transformando los archivos en bibliotecas públicas, abriéndose al préstamo y convirtiéndose en un agente fundamental de la promoción de la lectura.
Los cambios en las escuelas no fueron menores: los escritos exteriores (libros infantiles, las revistas, los periódicos, etc.) penetraron en las aulas, los alumnos salieron a la calle y se fueron de visita a las librarías, bibliotecas o espectáculos teatrales, la enseñanza de la lectura pasó a verse como algo que implicaba a todos los docentes y que comprendía todo tipo de textos. Así que tuvieron también que incorporar actividades de promoción.
Los maestros se vieron obligados a fijarse en las familias ilustradas y las bibliotecas. La lectura libre y silenciosa en las aulas, la charla sobre libros o la narración de cuentos iniciaron así su incorporación a las actividades escolares.
Entre las escuelas y las bibliotecas se creo un espacio superpuesto, el funcionamiento de las bibliotecas se introdujo literalmente en el ámbito escolar a través de lo que paso a llamarse biblioteca escolar, nada que ver con el armario bajo llave que durante muchos años se había limitado a almacenar las antologías y los libros de lectura que iban a usarse en el aula” (¿Quién promociona la lectura? Teresa Colomer, Universidad Autónoma de Barcelona: Barcelona, 2005)
Las ultimas reformas educativas, en los currículos de todas las áreas y niveles, pone especial interés para que el alumnado realice una lectura comprensiva de ellas y forme su propio criterio. Además el profesorado tiene que atender a la diversidad de capacidades y ritmos de aprendizajes de su alumnado, para lo que necesita disponer de materiales y acudir constantemente a la biblioteca escolar, que deberá ofrecerse como un centro de recursos bien organizados y centralizados.
“Los planteamientos pedagógicos de los diferentes currículos se basan en el aprendizaje activo y autónomo, la biblioteca escolar debe facilitar el libre acceso a las fuentes de información y propiciar la igualdad de oportunidades de todos los estudiantes con independencia de su condición social y cultural.
Cada ves es más frecuente la inclusión de programas de lectura comprensiva en los Proyectos Educativos y su puesta en marcha implica la necesidad de gestionar adecuadamente la biblioteca del centro” (Un nuevo concepto de biblioteca escolar, Ministerio de Cultura y Educación: Madrid, 1995).
En este caso se pretende con la elaboración de este proyecto animar y asesorar al profesorado y personal responsable de la biblioteca escolar para que organice adecuadamente sus recursos y propicie el aprendizaje activo de todas las áreas mediante un proyecto de biblioteca integrado en los objetivos pedagógicos generales del establecimiento educativo.
El objetivo del presente proyecto será despertar el placer por leer, fomentar la lectura y formar lectores autónomos, sabiendo que como señala José González “Uno de los problemas que más preocupan a las autoridades educativas es la deficiencia de la comprensión lectora de los estudiantes y hoy más que nunca se hace necesario formar lectores críticos, capaces de discriminar y seleccionar la información. Así pues, la labor de la biblioteca escolar es romper con las actividades negativas que el alumnado tiene respecto de la lectura, partiendo de que ésta es una opción personal que implica una libertad de elección, no solo en el tema sino también en el soporte de la información” (González, José M. Biblioteca pública y escuelas, una cooperación necesaria. 2º Jornadas “biblioteca pública y políticas culturales”: Fundación Bertelsmann: Barcelona, 1998
Por ultimo, siempre las actividades que se planteen desde la biblioteca, no deben presentarse de una forma aislada del currículo sino integrada en un proyecto lector del centro, consensuado y planificado por el profesorado.

FUNDAMENTACIÒN

Consideramos que es tarea prioritaria de la escuela la formación de buenos lectores y escritores de textos. Entendemos la lectura como una experiencia social compleja, que pone en relación a un lector y a un texto en un contexto determinado. En esa transacción tanto el lector, como el texto resultan modificados.
Cuando a un lector adulto se le pregunta que leyó el día anterior, o la última semana, la lista que surge de sus respuestas incluye tipos de texto tan variados como el afiche publicitario, las instrucciones, el recorrido de un colectivo, el programa de cine o televisión, cartas, circulares, novelas, noticias, notas de opinión, etc. La lista se acorta si nos preguntamos, en cambio, para que lean los chicos en la escuela, llegar a la conclusión de que muchas veces lo hacen para que los docentes comprobemos si leen bien o mal, si comprenden o no lo que leen.
Si la escuela debe aproximar el comportamiento lector de un chico en el aula al de un adulto fuera de ella, resulta de vital importancia leer “escritos verdaderos” en toda su variedad de tipos, desde el nombre de una calle en un letrero a un libro, pasando por los panfletos, volantes, diarios, guías turísticas, etc.
Cuando un lector adulto lee la programación de la TV, la crítica de una película, los avisos clasificados, una receta o un cuento, tiene muy en claro para que lo hace. Las situaciones de lectura en las que se desenvuelven los adultos pueden ser agrupadas en tres grandes objetivos: se lee para informarse, para entretenerse o para hacer o actuar.
Este proyecto se fundamenta en tratar de acercar el comportamiento lector de los educandos a lo que va a ser su comportamiento lector en la vida, posibilitando que los mismos gocen de la lectura a través de la propia elección del material a leer.

EXPECTATIVAS DE LOGRO
• Favorecer la lectura.
• Mejorar la dicción.
• Despertar el interés por la búsqueda de información.
• Formar lectores críticos y autónomos.
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OBJETIVOS
• Orientar a los alumnos para que sean usuarios responsables del material bibliográfico a su disposición, activos, participativo, creativo y crítico.
• Establecer normas de conductas a respetar durante el desarrollo del proyecto.




ACTIVIDADES

• Invitar a los profesores de lengua y literatura, y de otros espacios curriculares, a participar de los talleres de lectura, destinando de 30 a 40 minutos semanales o quincenales (a considerar por los mismos) para la lectura por placer en Biblioteca.
La actividad central de taller será que los alumnos lean todo tipo de textos relacionado con temas que a ellos le despierten interés, y desarrollar actividades relacionas con esa lectura: El punto de partida será que los alumnos elaboren una lista de temas que sean de su interés. El personal bibliotecario ofrecerá a los alumnos distintos tipos de textos (material de investigación, cuentos, fábulas, leyendas, historietas, cantos, poemas, obras literarias, chistes, adivinanzas, trabalenguas, crónicas, relatos de eventos, diarios, revistas, etc.) relacionados con dicho temas.
El grupo seleccionara uno de los temas de la lista inicial para abordar en el taller, en el otro taller a realizarse se seleccionara otro tema de la lista confeccionada el primer día, y así sucesivamente.
Se procederá a armar pequeños grupos de lectura, donde los alumnos seleccionaran el material que desean, ya sea libros, cuentos, fabulas, historietas, etc. (obviamente relacionado con el tema elegido).
La tarea consistirá en leer el material que hayan seleccionado, y para el próximo encuentro deberán traer una lista de interrogantes que le hayan surgido de la lectura, y una explicación escrita del tema, en mesa redonda se procederá, con la colaboración de los profesores y bibliotecario, a un debate donde cada grupo le contara al otro lo que ha leído y la perspectiva con que dicho texto es abordado por el seleccionado.
En el próximo encuentro, se eligiera otro tema de la lista inicial, y los alumnos que por ej. Hayan elegido una novela en el primer taller tendrán que seleccionar otro documento en el próximo, por ej. Una obra de teatro, o una poesía, etc., y así sucesivamente.





OTRAS ACTIVIDADES A REALIZAR

• Solicitar la donación de diferentes materiales a utilizar en el momento de la lectura.
• Propiciar situaciones de lectura, explicando a alumnos, docentes y personal, que en el momento destinado a leer por placer, toda persona que se encuentre en sala estará leyendo y nadie puede interrumpir ni conversar.
• Lectura y análisis de contenidos.
• Aplicar técnicas de estudio.
• Interpretación de información.
• Capacitar al educando en el manejo del material de referencia, para que por sí solos puedan evacuar sus dudas.


DIAGNOSTICO

Se advierte en la actualidad, un escaso interés por la lectura y bajo nivel de comprensión lectora de los alumnos. Posiblemente se deba al desequilibrio cuantitativo producido en la localización de la adquisición de la lengua como tema de enseñanza. Surge la necesidad de hacer hincapié en el desarrollo lector del grupo de alumnos, ya que los adolescentes se encuentran en una etapa crítica, en la cual se afirman personalidades y caracteres, y reclaman un lugar en el mundo, ese lugar se va construyendo con el lenguaje y la adquisición de conocimientos.
Se intentará por lo tanto mejorar la comprensión lectora para evitar el posible vaciamiento de contenidos a que se ven obligados los profesores ante la escasa producción general de los alumnos.
Para la formación de un lector asiduo, capaz de conectarse placenteramente con la lectura, de profundizar la exploración y apreciación de sus tipos discursivos y recursos, y de sistematizar progresivamente su conocimiento de los exponentes literarios, es necesario poner en contacto al lector potencial con una amplia gama de textos, que permitan atender las demandas individuales de la comunidad.
Es importante no olvidar la incidencia que tiene los multimedios en la cultura adolescente, motivo en que radica la necesidad de su incorporación como apoyo didáctico en lo diferentes espacios curriculares.

RESPONSABLES
• Personal Directivo.
• Docentes
• Bibliotecario
• Alumnos.

DESTINATARIOS
• Comunidad Educativa
• Alumnos.



TIEMPO
Durante todo el ciclo lectivo, los talleres se desarrollaran en forma quincenal o mensual, de acuerdo a las posibilidades que brinde los profesores. Los talleres tendrán una duración de 30 a 40 minutos.

EVALUACIÒN
• Observación directa de las actividades realizadas.
• Continua y en proceso.
• Apreciación del interés de los alumnos por la lectura.
• Ajustes de los proyectos involucrados en función de los logros.

Se consideraran criterios de evaluación a tener en cuenta todos aquellos aspectos que nos den cuenta de una idea sobre el aprovechamiento de los alumnos participantes: nivel de conocimientos, actitudes y procedimientos adquiridos tomando como punto de partida la situación previa de cada alumno.
La evaluación se efectuara de forma continua y se ira registrando en una ficha de seguimiento del alumno por parte de cada responsable del área y grupo (profesor y bibliotecario).

Evaluación del proceso de aprendizaje de los alumnos y alumnas:
La evaluación se concibe y práctica de la siguiente manera:
- Individualizada: centrándose en la evolución de cada alumno y en su situación inicial y particularidades.
- Integradora: para lo cual contempla la existencia de diferentes grupos y situaciones y la flexibilidad en la aplicación de los criterios de evaluación que se seleccionan.
- Cualitativa: en la medida en que se aprecian todos los aspectos que inciden en cada situación particular y se evalúan de forma equilibrada los diversos niveles de desarrollo del alumno, no sólo los de carácter cognitivo.
- Orientadora: dado que aporta al alumno o alumna la información precisa para mejorar su aprendizaje y adquirir estrategias apropiadas.
- Continua: ya que atiende al aprendizaje como proceso, contrastando los diversos momentos o fases.

Evaluación del proyecto:
A fin de establecer una evaluación plena de todo proceso se evaluaran los siguientes indicadores:
- Desarrollo del taller
- Relación entre objetivos y contenidos.
- Adecuación de objetivos y contenidos con las necesidades reales.
- Adecuación de medios y metodología con las necesidades reales.

Evaluación del proceso de aprendizaje:
Procedimientos e instrumentos:
Observación sistemática: registro anecdótico personal
Análisis de las producciones de los alumnos durante los talleres: trabajos de explicación y síntesis, producciones orales, resúmenes y monografías.
Intercambios orales con los alumnos: puesta en común. .

Confeccionaremos una grilla con ítems a tener en cuenta a la hora de observar los alumnos. Los ítems serán, los siguientes:
Participación en el taller
- Actitud frente a la propuesta
- Frente al grupo
- Frente al docente
- Realización de las actividades
- Interacción con el grupo
- Intervención

ACTOS/INDICADORES SI NO
Da a los demás oportunidad de expresarse.
Participa en las actividades propuestas por el docente.
Evidencia creatividad
Interviene en el grupo
Voluntario para las actividades
Utiliza vocabulario adecuado
Muestra seguridades en sus actos
Busca los “porque” de las cosas en lugar de aceptarlas pasivamente(actitud critica)

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